Me he vuelto fanático... lo reconozco, adicto! Pero es buena, muy buena...Nip Tuck. Quizás hay mejores, pero por el momento, para mi es la más buena.
En esta oportunidad me quería referir a la belleza. Entiendiéndola como aquel concepto que la mayoría de la gente tiene en sus cabezas. Esa que quizás muchos quieren y añoran y que darían mucho para tenerla, incluso hasta lo que no tienen y que jamás poseerán.
Por supuesto todos tenemos distintas percepciones de lo que es belleza. Para mi una persona bonita puede ser alta, de ojos verdes, con cierta armonía en su rostro, de pelo liso o "chino", como dirían los mexicanos, flaca y miles de otras características. Como también, para otros, puede ser alguien no de gran estatura, un poco más rellenita, marcada, etc, etc.
En realidad me quiero refererir a esa belleza que está enmarcada en la superficialidad, esa que en esta época, primavera-verano, se deja sentir con la mayor de las fuerzas. Esa belleza que hoy es grito y plata para los miles de comerciantes que lucran con ello. Me refiero a aquellos diseñadores, publicistas, empresarios de maquillajes, perfumes, cadenas de gyms, etc.
En realidad me quiero refererir a esa belleza que está enmarcada en la superficialidad, esa que en esta época, primavera-verano, se deja sentir con la mayor de las fuerzas. Esa belleza que hoy es grito y plata para los miles de comerciantes que lucran con ello. Me refiero a aquellos diseñadores, publicistas, empresarios de maquillajes, perfumes, cadenas de gyms, etc.
No puedo dejar de mencionar a aquella belleza que está ligada a la salud. El comer bien, el hacer ejercicio para sentirse mejor, para vivir de una forma más adecuada. De todas maneras concuerdo con ella, pero cuando se tranforma en una obsesión y sobre pasa los limites, se vuelve totalmente peligroso.
Peligrosa y a veces absurda. Mujeres y hombres empicinados en ser adonis. Donde "quiero mis quince" se transforma en tu forma de vivir. Cuando la obsesión por las curvas, los cuerpos marcados, la fijación con la piel tersa y suave no los deja dormir. Más bien se trasnforma en su peor pesadilla.
Los jóvenes de hoy no son los comunes y corrientes de antaño. Ahora ocupan peinados extraños, producciones de horas frente al espejo, accesorios por millones, zapatillas de esta y otra índole, poleras con tal y cual marca. En el fondo un sin fin de datos que no vale la pena mencionar.
No me imagino para donde vamos, no es aspecto negativo, quizás sea hasta entretenido. Pero esta maldición no sólo llega a los jóvenes, sino que se traslada peligrosa y amsivamente a los adultos, quienes no dan su brazo a torcer frente a los años. Creen que las mil y una operación les harán seguir viviendo primaveras, pero no señores esas están contadas por el destino de cada uno...
En el fondo la belleza sólo pasa a ser un accesorio más de nuestras vidas, la cual se puede agotar la bateria de mi computador...está bien se puede volver a cargar, pero de un momento a otro no va a funcionar más ¿Y qué la maldición? ¿nos permite vivir tranquilos o nos molesta a cada rato?
